sábado, 7 de septiembre de 2013

[Visiones]



"La violencia no puede seguir escondida entre cuatro paredes" - Visto en Lisboa (Av. Berna)


miércoles, 7 de agosto de 2013

[Hello sororidad]


@ItzelEguiluz

Entre otras novedades, en estos últimos quince días un anuncio de tampones se vuelve viral en Internet: una campaña que muestra un lado real y divertido, a mi parecer, claro, de la menstruación y en este caso de los tampones. Aunque si a ustedes mujeres u hombres, los tampones no les gustan o les dan lo mismo, igualmente deberían de pasarse por el anuncio, el cual está muy bien logrado y da una visión normalizada de la menstruación, que a veces pareciera que se nos olvida que le pasa a la mitad de las personas del planeta, algo así, como cada mes ( http://youtu.be/0XnzfRqkRxU ). 

En El País se publicó esta semana una nota llamada “La venganza contra los estúpidos anuncios de tampones”. El artículo está muy bien logrado y es bastante claro. Lo más interesante, sobre todo si ya se conocía el anuncio “Hello Flo”, en su versión “Camp Gyno”, son los comentarios. Mujeres que discuten sobre si utilizar la copa menstrual, otras que se juzgan unas a otras porque si los tampones se publicitan y la copa no, que si los tampones son malos y la copa no… Tenemos un problema mujeres (y que se enteren todos los chicos allá afuera también, de paso se convencen de que todas menstruamos) dejemos vivir unas a otras. Si a unas les acomodan los tampones que usen tampones, y si otras prefieren la copa úsenla, no es posible que cuando una comparte algo que considera positivo, como la normalización de la menstruación en la patética publicidad, lo que sacamos de eso sea un pleito sobre “¿Por qué la copa no se publicita?”; “A mí nunca me han dado cólicos, por qué hablan sólo del dolor”; “Yo muero de cólicos, no es una fiesta”; “Los tampones duelen y son malos”…

No, no se trata de eso, los tampones tienen un tiempo de uso, igual que la copa, hay casos de Síndrome de Shock Tóxico en mujeres que no están usando tampones, a algunas no nos gusta la idea de la copa, otras simplemente quieren seguir usando compresas y hay quienes deciden que la copa es lo mejor que les ha pasado en la vida, la cual les informo está bastante de moda en muchos sitios, por ejemplo, Twitter se la pasa recomendándomela.

El problema es que la menstruación sigue siendo un tabú. Que las compresas tengan olores que esconden otros, sí es verdad, yo tampoco estoy de acuerdo, pero entonces, ¿no sería lo mismo que la idea de un desodorante antintranspirante? Que si los tampones esconden la menstruación, la copa funciona muy similar y también dentro del cuerpo. 

¿Por qué no mejor nos dedicamos a la sororidad de la que habla Marcela Lagarde y nos dejamos en paz unas a otras?

Sororidad, en palabras de Marcela Lagarde: “Política de la democracia feminista […] que ojalá se convierta en una forma de relación de las mujeres en todos los ámbitos sociales […] para hacer política desde una perspectiva feminista”. Herramientas y capacidades para transformar las relaciones que pueden llegar a ser de enemistad entre las mujeres, para al menos mitigar la enemistad, qué mejor si podemos ponernos de acuerdo, generando un fin común. Dice Lagarde que tenemos intereses o necesidades comunes aunque no lo sepamos, que las mujeres compartimos necesidades, carencias o daños que pudieran estar relacionadas con nosotras.

¿Ese fin común podría ser aceptar nuestros cuerpos, conocernos, compartir y ser felices como mujeres, con senos, reglas, vello o sin él, anticonceptivos o sin ellos, hijos o sin ellos, con lactancia o sin ella, dentro de la globalización, las culturas y las creencias individuales?


viernes, 28 de junio de 2013

[Serendipia] Maternidad voluntaria

Sobre la maternidad voluntaria Marta Lamas dijo:

[La maternidad voluntaria es la decisión ética de un sujeto responsable de si mismo. Para defender la autonomía de las mujeres hay que dejar de considerar a la maternidad como un destino, y comenzar a verla como un trabajo de amor, que para ejercerse a plenitud implica algo previo, el deseo, el deseo de tener un hijo. 

Una sociedad moderna y democrática no puede ya tomar el hecho de tener hijos como algo natural, como un regalo del cielo, debe verlo como una elección amorosa que requiere de compromiso y trabajo.]



viernes, 31 de mayo de 2013

[Sexear] Fantasías

¿Quién no ha visto la imagen de la mujer que se va a la cama y antes de dormir crea una lista interminable de cosas imaginando lo que hará mañana?, ¿o algún sueño que es tan extraño que no nos atreveríamos a contar?, ¿o aquel que sólo dice “soñé contigo”, sea lo que sea que signifique? Pues esos sueños y fantasías son nuestros y de nadie más.

Culpa, culpa, culpa. La gran ventaja de nuestros sueños y fantasías es que nadie lo sabe a menos que nosotros decidamos compartirlo, somos libres. Ahí no podemos ser juzgados,  somos libres de imaginar lo que deseamos, lo que no; lo que nos gusta, lo que no; lo que queremos, lo que no. Las fantasías son parte del descubrimiento de la persona, del “quién soy”, de hecho son una fase del desarrollo de la identidad sexual que comienza entre los 10 y los 14 años de edad (Monroy, A., 2002). En Colombia, en un estudio (Arias, L., 2011) realizado con universitarios se encontró que 72.8% dice tener fantasías al practicar la masturbación.

El erotismo es parte esencial de la sexualidad, es parte de la definición integral de sexualidad de la OMS. Este puede referir, entre otras conductas, a las fantasías sexuales. Dicen los sexólogos que trabajan el tema que las fantasías sexuales son sinónimo de estar bien, menos estresado; ya que quien se siente culpable, o está demasiado estresado por el trabajo, la casa, la escuela, etc., tendrá más dificultades a la hora de fantasear. Incluso una mujer que no tiene fantasías sexuales, que no puede pensarlas, o que le causan angustia, podría sufrir de un trastorno sexual, llamado deseo sexual hipoactivo. Violar las normas de las conductas sexuales, que la sociedad califica como aceptables o correctas, genera culpa. ¿Qué tan grandes serán las culpas de quienes vivimos en una sociedad que se dedica a juzgar?

Existen escalas para medir las actitudes positivas y negativas hacia las fantasías sexuales, como la Escala de Fantasías Sexuales de Hurlbert (1993). Un estudio (Sierra, JC y cols. 2011) realizado con jóvenes en El Salvador, mostró que las mujeres tiene más culpabilidad sexual que los hombres, tristemente no parece sorprender el resultado, que como ellos indican se encuentra también en estudios con jóvenes españoles. En este estudio se encontró que a estos jóvenes,  las fantasías son lo que mayor culpa les produce en cuanto a actitudes sexuales. En los estudios sobre la culpabilidad, incluyendo el realizado en Universidad de Manizales (Constanza-Cañon, S., 2011), se relaciona mayor culpabilidad al tener fantasías sexuales y menor número de fantasías con mayor práctica religiosa.

No debemos dejar de tomar en cuenta que las fantasías son sólo eso, fantasías, hay muchas de ellas que ni siquiera se desearían llevar a la realidad o que perderían su fuerza… generalmente una fantasía no representa el deseo de volverla realidad. Muchos de los estudios sobre fantasías sexuales son sobre el porcentaje de personas que fantasea durante la relación sexual con otra persona que no sea su pareja: fantasear no es ser infiel. Tener fantasías sexuales con otras personas no es determinante de la infidelidad. Lee Ellis y cols. (2005) encontraron, en una muestra con 8000 jóvenes universitarios de Estados Unidos y Canadá, que alrededor del 10% tenía fantasías con personas que eran de su mismo sexo, de los cuales más del 80% se declaraba heterosexual.

Siempre debe tomarse en cuenta que las fantasías sexuales, como otros comportamientos, son saludables mientras no se vuelvan comportamientos obsesivos que intervengan o influyan negativamente en nuestra vida diaria.


Las fantasías pueden ser compartidas con la pareja, tú decides qué compartes y cómo lo haces. Muchos sexólogos recomiendan compartir fantasías para mejorar la vida sexual en pareja o simplemente para mejorar la confianza y la comunicación. Siempre piensa en qué tipo de pareja tienes actualmente, si es una pareja a largo plazo, si hay la confianza, si es algo pasajero, si han formado lazos de comunicación necesarios para éste y todos los grandes temas de la vida.

lunes, 8 de abril de 2013

[Sexear] Esto no es normal: violencia en los medios contra la mujer


@Itzel Eguiluz

La semana pasada leía en CNN una nota que comenzaba más o menos así: ¿alguna vez has caminado, o has visto a alguna mujer caminando, con la cabeza agachada, sin mirar al frente, con los audífonos puestos, aunque sólo ella sepa que no escucha nada, tratando de pasar desapercibida? ¿Por qué una mujer caminaría así a plena luz del día por calles transitadas? Simple: violencia normalizada.

Piropo, palabra que la Real Academia de la Lengua equipara con alabanza, lisonja, elogio, es un claro ejemplo de la violencia normalizada que abunda cada día en las calles del mundo, tal vez no en todos los países o en todas las sociedades. Lo que queda claro es que pareciera normal que todo hombre estuviera en su derecho de decirle o gritarle a las mujeres frases sobre su cuerpo o su sexualidad por la calle. En el Distrito Federal es un delito, pero sin pena alguna. 

¿Por qué los hombres creen que tienen derecho sobre el cuerpo cosificado de la mujer? Mucho tienen que ver los medios de comunicación. Miss Representation (2011) es un documental que presenta la problemática de que los medios de comunicación estén creados por hombres y que la mayor parte de quienes generan los contenidos sean parte del problema, de la subrepresentación de la mujer como un elemento de respeto y poder, de generación de conocimiento, de crecimiento social.

¿Qué hay de la violencia en los juegos de video y los videos musicales? Videojuegos en los que el objetivo es golpear con un tubo a una mujer hasta que muera, presentados como diversión por ser caricaturizados; videos musicales en donde las mujeres son objetos, propiedad de los hombres, siempre semidesnudas, presentadas sexualmente… y la canción, aplaudida, bailada y cantada por todo el mundo en las fiestas, otra vez normal.

Diversos estudios científicos publicados por la “American Psychological Association (APA)” y en revistas como “Psychological Science in the Public Interest” comprueban que existe relación entre la visualización de violencia en los medios de comunicación durante la infancia y la adolescencia y los comportamientos violentos.

Cuando escribo estas columnas me gustaría tener la capacidad para transmitirles la impotencia y el enojo que me genera ver a cientos de hombres y mujeres sabotearse a sí mismos por conseguir un ideal inexistente, creado para vender, para que compremos. ¿Por qué no reírse de los comerciales en donde a una mujer un niño le pide que le abra un refresco agitado, el cual le explota en el pecho quedando completamente empapada por él, como en el comercial de “Jack Soda”?; ¿por qué no desear a la mujer que está rodeada por cuatro hombres dispuestos a tener sexo con ella, como en el anuncio de Dolce & Gabbana?; ¿por qué no pasa una ráfaga de aire y le quita el vestido a la chica que va pasando por la calle y ella simplemente se sorprende de mostrar la impresionante lencería que lleva debajo, como en el comercial de Doritos? Porque las mujeres no somos cosas, no somos objetos sexuales, no somos un producto.

Sexualizar a las niñas a través de los concursos de belleza, pintar sus uñas, cambiar el color de su cabello no suele ser un problema, pero cuando se trata de promover la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), entonces se vuelve un escándalo social por la totalmente incorrecta creencia de que se promueve el sexo. Según la APA los tres problemas de salud más comunes debido a la sexualización de las mujeres son los desórdenes alimenticios, la depresión y la baja autoestima.

Finalizo con una cita de Rich (1996) que aparece en el Informe Nacional sobre la Violencia y la Salud en México de Ipas:

“Esta visión del mundo y de las relaciones entre las personas, favorece que algunos hombres consideren a las mujeres como su propiedad, incluida su sexualidad, que puede ser usada cuando ellos quieran. Así, el coito forzado se convierte en la reafirmación del poder y la autoridad de los hombres y la represión de las mujeres.”

Dejemos de pasar por alto todas las imágenes violentas contra las mujeres que se ven a diario en los medios de comunicación, dejemos de normalizar la violencia.

Películas recomendadas:

Miss Representation, de Jennifer Siebel  (2011)

Little Miss Sunshine, de Jonathan DaytonValerie Faris (2006)

martes, 19 de marzo de 2013

[Sexear] Click: ¿y tú, lo usas?


@ItzelEguiluz

¿Se han fijado en las similitudes que tienen el uso del condón y del cinturón de seguridad? Podríamos usar las mismas campañas para tratar de fomentarlos: úsalo, salva tu vida, protege a quien amas; ambos pueden salvar vidas; y ambos están rodeados de mitos y pretextos como “es incómodo”, “no pasa nada”, “a mí no me va a pasar”.

La primera causa de muerte en jóvenes de 15 a 29 años, en el mundo, son los accidentes viales, según la OMS. La mayoría de los accidentes viales se pueden evitar y el cinturón hace una enorme diferencia; hasta el 75% menos riesgo de muerte para los ocupantes del asiento trasero, quienes sólo lo usan en el 5% de los casos. ¿Tú usas el cinturón cuando vas atrás?

Hace dos años tuve la oportunidad de trabajar en una intervención para la prevención de accidentes viales en jóvenes, que llevaron a cabo Maneja Tu Vida Ya y el Instituto Nacional de Salud Pública, junto a la Dra. Sandra Treviño y un equipo increíble. Esta experiencia fue valiosa en muchos sentidos para mi vida, pero complicada emocionalmente, me costó procesar todo lo que vivimos esos meses. Es un problema para la salud pública que va en aumento, por lo que a partir del año pasado, y hasta el 2020, Naciones Unidas declaró el Decenio de Acción para la Seguridad Vial.

Así que veamos unos cuantos mitos del cinturón de seguridad según el Centro Nacional para la Prevención de Accidentes (CENAPRA):

  • Embarazadas no lo deben usar: ellas también deben usar el cinturón, mejor si es bajo el vientre. Existen dispositivos que ayudan a mantenerlo en su lugar.
  • “Voy aquí cerquita”: la mayoría de los accidentes se producen a pocos kilómetros de iniciado el recorrido.
  • Me molesta: cada día se tiene mayor tecnología, las niñas que lo usan por debajo del brazo corren mucho más riesgo.
  • Es mi vida: sí, pero si tú vas atrás y no lo usas, en caso de un accidente hay ocho veces más posibilidades de que causes la muerte a quien sí lo usaba.
  • Recomendaciones
  • Si sales por la noche y tomas: pide un taxi; pide que tus padres vayan por ti; el conductor designado de los 90´s no debería pasar de moda; no dejes a tus amigos tomados manejar.
  • Antes de salir: conecta todos tus aparatos; haz tu playlist; revisa los espejos; lleva tu coche a servicio, revisando niveles y llantas; acomoda los asientos; ponte el cinturón, no importa en qué asiento vayas.
  • Manejando: no vayas cambiando la música; las llamadas y los SMS pueden esperar; no te maquilles o vayas comiendo.


Situaciones de la vida real

El primer accidente vial, con una víctima mortal, parece ser que ocurrió en 1869, así que tenemos ya más de 140 años tratando de reforzar la seguridad vial. Hemos avanzado cantidad, pero los riesgos han evolucionado también.

Típico el amigo que a fuerzas quiere manejar o que no se quiere poner el cinturón. Por eso decían por ahí que más vale un amigo enojado que un amigo en riesgo. Lo interesante es el enojo, nunca nos creemos los números, las estadísticas, pero más vale que nos empecemos a creer la realidad. Es objeto de bullying aquel que usa el cinturón, peor aún el que lo usa atrás, el que no toma o el que “no le pisa”. Insisto en que vivimos en el mudo al revés.

No siempre el riesgo viene acompañado de alcohol, también es por velocidad, por una distracción, por cansancio o simplemente mala suerte combinada con la falta del cinturón. Eso le ocurrió a Bernardo cuando iba a la escuela y una vaca se atravesó en su camino. Yo contaba la historia de Bernardo en las pláticas a gente de entre 14 y 19 años. Bernardo y su mamá, entre otros, comparten su historia para tratar de evitar que tú, tus amigos o familia pasen por algo similar: http://youtu.be/1KnW-dg7qPs

Salva tu vida y la de los demás. Haz click. Usa el cinturón, no importa la distancia.

*Nota

Cuando hice la propuesta para escribir la columna para Djóvenes, la idea principal fue hablar sobre salud sexual y reproductiva, pero dejando espacio para otros temas que, sin ser precisamente sexuales, tuvieran relación a salud y jóvenes. Por ello el tema de esta columna, prevención de accidentes viales.

jueves, 14 de marzo de 2013

[Sexear] Buenas esposas


@ItzelEguiluz

Está nevando en Madrid y hay pocos temas que podrían desviar mi atención de los copos blancos que no dejan de caer, pero recordar el video que llegó a mis manos la semana pasada sobre “la esposa obediente” es uno de ellos. La siguiente semana, el día 8 de marzo, se conmemora el día de la mujer. Tengo varios conflictos personales sobre la conmemoración de este día internacional, sin embargo es importante mencionar que al menos promueve la visualización de conflictos que pasan desapercibidos el resto del año.

Así que retomo las columnas anteriores sobre género y violencia para hacer una columna sobre una propuesta que me parece aterradora: la esposa obediente/sumisa. No es una idea nueva, sin embargo la conocí a través de un video publicado en Facebook sobre un programa llamado “Personas extraordinarias” que dedicó uno de sus capítulos a estas mujeres. Si bien el concepto de extraordinario se aplica generalmente de manera positiva, aquí me parece fatal, y debería estar dirigido hacia la relación de lo extraordinario con fuera de lo común.

Pensé seriamente si le debía dar espacio a este tema que me parece tan desagradable, pero lo hago como denuncia. La idea surge de un libro llamado ‘The Surrendered Wife’, de una mujer llamada Laura Doyle, ella propone una especie de guía para que las mujeres puedan cambiar a fin de tener un matrimonio exitoso. Primero que nada creo que si una pareja decide casarse debe estar consciente de cómo es la otra persona y de que la mentira más grande del amor romántico es esperar que el otro cambie, si es así ¿por qué no mejor buscar a otra persona con la que tengamos una mejor relación y proyectos en común?

Laura Doyle y sus “terapeutas” realizan un cuestionario a la mujer que decida convertirse en una esposa sumisa, que a simple vista parecería sensato, sobre el control que ejerce sobre su esposo, sobre sus decisiones, sobre el hogar y otros temas relacionados. Estamos de acuerdo en que el ser extremadamente controlador no nos llevará a ningún lado como pareja, pero entonces entregar “el poder” a la pareja y que esa persona sea quien controle el hogar y a nosotras, ¿no es caer en contradicción? En una de las escenas de la “terapia” la mujer saca de su bolso una cinta de aislar y le dice a la otra “todo el tiempo deberás pensar que tienes una de éstas en la boca, lo más difícil es aprender a callarse”.

Mujeres que deben dejar de opinar, que deben vestirse como el esposo decida, que no salen de casa, que no hablan si no se les pregunta u ordena, mujeres que hacen todo por el esposo y por los hijos y que pierden su individualidad, mujeres que para ser buenas esposas deben de dejar de pensar. Hombres que desean esclavas y no parejas.

Si el hombre trabaja fuera y la mujer trabaja manteniendo el orden de la casa y lo que eso implica, me parece sensato que ella realice mayor parte de los trabajos del hogar, pero se llama negociación y me parecería totalmente normal y obligatorio que si ella trabaja fuera y él no, la situación se diera a la inversa. Por otro lado si ambos trabajan, ambos tienen un futuro profesional, ambos deben realizar las tareas de la casa  a la par, lo mismo con las decisiones monetarias, en las dos situaciones, y con los hijos en caso de que se haya decidido tenerlos.

Al final creo que vuelvo al punto con todo: cuestión de educación desde la infancia, qué daño les hacen a los pobres niños con tantas ideas prefabricadas. Hablemos de negociación, de parejas.

Lo que me parece más extremo es que aunque se dice que en caso de violencia física se recomienda abandonar la relación, en caso de abuso verbal, lo cual recordemos también es violencia, se dice que seguramente terminará cuando se sea una esposa sumisa.

Vean el programa (está en cinco partes) y créense una idea propia. Al final, me parece que está tratado de forma poco objetiva, poniendo un extremo de mujer controladora para hacer parecer que era necesario que las demás se dejaran controlar: 


jueves, 28 de febrero de 2013

[Sexear] Picnic: construcciones sociales del amor


@ItzelEguiluz

Recuerdo que cuando era niña cada año, no sé si para el 14 de febrero o para el día de la primavera, en mi escuela se les ocurría hacer un picnic. Íbamos a un parque que estaba cerca de la escuela, muy felices en un autobús, mientras las ideas del más clásico S. XIX nos eran heredadas.

Cada una de las niñas debía llevar una canasta de mimbre adornada con flores y comida, preparada por nuestras mamás, por supuesto, para dos. Sí, para dos, para el niño que esa mañana desayunaría con nosotras… previa elección de la pareja. Aquí viene lo más interesante, las niñas nos sentábamos en un círculo, en el pasto, dejando apenas el espacio suficiente para que los niños, que estaban formados en una fila frente a nosotras, pudieran entrar corriendo y “ganar” a la niña que habían elegido.

Por supuesto, como imaginarán, la niña más popular era elegida por más de un niño, y casi siempre había más de una que quedaba sola esperando hasta que una maestra decidía cómo resolver el menage a trois.

Por la misma línea, y recorriendo mi memoria reciente por haberlo visto en alguna parte de la red, hablemos de “La Cenicienta”. El perfecto príncipe organiza un baile, también perfecto, para encontrar a su futura reina, también perfecta, por supuesto. Acuden las jóvenes que han recibido la ansiada invitación a un baile en el que desfilarán para ser de entre todas ellas la elegida, para casarse con un hombre con el que nunca han hablado.

En Andalucía, España, se está trabajando en un proyecto sobre violencia de género en la juventud, y en él han desarrollado un esquema sobre los mitos del amor romántico. Estos se dividen en cuatro grupos: “El amor todo lo puede”, “El amor verdadero predestinado”, “El amor es lo más importante y requiere entrega total” y “El amor es posesión y exclusividad”.

En el estudio, que se realizó con  más de 3000 jóvenes de entre 14 y 16 años, podemos ver que alrededor del 70% de hombres y mujeres cree “que quien bien te quiere, te hará sufrir”, mientras que alrededor del 50% cree que los celos “son una prueba de amor”. 

Lo anterior nos lleva a lo ya ampliamente discutido en diversos medios, incluido el estudio andaluz: la relación entre el mito del amor romántico, impuesto por la televisión, algunos tipos de literatura y conceptos de género, y la violencia de pareja.

El mito del amor romántico afecta tanto a hombres como a mujeres, esperando cuentos de hadas, aquel amor que jura eternidad “a pesar de todo”, amor por obligación del paso a seguir, del anillo que “se debe” de entregar o de la boda que “se debe” de organizar ya, porque como el conejo de Alicia, vamos tarde ¿para qué?

¿No podríamos convivir y encontrar a aquel con el que podamos compartir, hablar, a quien conozcamos, que aceptemos como es, que nos acepte como somos, respetemos (en plural) y amemos en el mundo real? 

domingo, 27 de enero de 2013

[Sexear] Amamantar, ¿te importa?

@ItzelEguiluz


Después de una pausa en la columna retomo con un año complicado por delante. 

¿Alguna vez en la calle les ha llamado la atención una mujer amamantando a su bebé en público? ¿Qué piensan de la lactancia en el cine, en un restaurante, en un centro comercial o en la reunión familiar en casa? ¿Se han puesto a pensar en ello, les da igual, les molesta?

Lactar o amamantar debiera ser lo más natural, no debería de llamarnos la atención ver a una mujer “dando pecho” en un autobús o en un parque. Pero la sociedad “moderna” ha hecho que llegue a estar literalmente prohibido. 

Una sociedad, “moderna”, que ha terminado por prohibir el cuerpo; la mujer, y a veces el hombre, son objetos sexuales de placer, nótese objetos, porque sexualizados estamos todos de manera innata. Eso nos venden en los medio de comunicación, por lo tanto mostrar el cuerpo desnudo en público está prohibido, y aunque no lo estuviera nos da miedo, nos da pena, nos preocupa. 

Debido a ello se ha hecho famosa la muñeca inventada para esta última Navidad, la “breast milk baby” (http://thebreastmilkbaby.com), algo así como la “bebé que lacta”. Si buscan en la red encontrarán cientos de notas a favor y en contra, yo se los dejo a su consideración. A mí no me encanta la idea como tal, me parece llevada al extremo, ya que incluye un broche en forma de pezón al cual se conecta la muñeca.

En otras controversias recientes está el Mamatón, llevado acabo hace unas semanas en Costa Rica, debido a que en un conocido centro comercial un guardia de seguridad le indicó a una mujer, que amamantaba a su bebé, que estaba prohibido y que para ello había salas especiales. El resultado fue un ciento de mujeres amamantando a la misma hora en el mismo lugar.

Sobre el tema menciono que en México la palabra chichi, que se utiliza para decir senos, mamas, pechos, etc., sería igual a can o perro según algunos diccionarios, donde chichia, sería lo correcto. Así que sea chichi o chichia (depende donde se busque), la palabra es originaria del náhuatl y significa mamar. En el diccionario de mexicanismos se menciona que chichi es “voz malsonante”. Aunque no es una palabra que yo usaría, no entiendo por qué una palabra náhuatl, que significa mamar, sería una voz malsonante, en todo caso el contexto por diversas razones ha derivado en un uso, digamos, controversial. 

La recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es que el bebé lacte de manera exclusiva hasta por seis meses y después combinada hasta los dos años. Esto por supuesto sucede en el mundo ideal, pero al final es la recomendación actual. No imagino a ninguna mujer de clase media que tenga el tiempo libre para hacerlo. Aunque haya países como España, Costa Rica, Perú, entre muchos otros que tenga tiempo de lactancia en sus leyes hasta por nueve meses en horarios de oficina.

La OMS también menciona la importancia de que se le dé al bebé el calostro, que es la primera “leche” de la que el bebé deberá alimentarse; se genera al final del embarazo y durará entre dos días y una semana después del nacimiento. Esto no siempre pasa, debido a las políticas poco amigables de los servicios de salud, en donde el bebé se le quita a la madre después de nacer para ser lavado y alimentado a base de fórmula, en lugar de pasar tiempo a lado de la madre, ser amamantado con calostro y de enseñarle a la madre las técnicas adecuadas para hacerlo.

Retomando las controversias, en Estados Unidos las prohibiciones han llegado a tal grado que una mujer ha inventado el “Milk Truck” (camión de leche), un camión que va paseando por la ciudad para ofrecer a las mujeres un espacio amigable donde poder amamantar en caso de no poder hacerlo en su trabajo o en un restaurante.

Finalmente, sobre la lactancia como método anticonceptivo, según la “Guía para proveedores de salud sobre planeación familiar” se deben de cumplir forzosamente tres puntos para que sea útil: que el bebé tenga seis meses o menos; que la menstruación (sangrado) no haya regresado; y que la lactancia sea exclusiva o casi exclusiva (tres cuartas partes de la alimentación provengan de la lactancia, sea de día y de noche). Igualmente no está demás usar un método de barrera como condones masculinos o femeninos.

Al final cada una decidirá, si quiere o no hijos, y después cómo los alimentará. Si les dará o no pecho, cuánto tiempo, solo o combinado, si le dará biberón, etc. Todo dentro del sentido común, esperamos. Yo es probable que no lo hiciera, amamantar en público (aunque ya hay muchas ideas en el marketing del mundo del bebé), pero ese sería problema mío, y defenderé a cualquiera que pretenda amamantar en público.

jueves, 17 de enero de 2013

[Sexear] Masturbación con sus doce letras


*Escrito en octubre 2012

Este fin de semana llegué a México de visita, una de mis primeras escalas fue una boda donde  platicando sobre el tema de mi tesis, lo cual siempre tiene su encanto, salió a relucir el veto que existe aún en gran parte de la sociedad sobre la masturbación, en especial la femenina.

De inmediato recordé a Betty Dodson, una mujer norteamericana que ha dedicado su vida a enseñar a las mujeres a conocer sus cuerpos. Y es que parece que el tema de conocer nuestros cuerpos es uno de nuestros primeros problemas a abordar cuando queremos pensar en una sexualidad satisfactoria. Ella ha realizado innumerables talleres en donde enseña a las mujeres a conocer su cuerpo y a cómo producirse placer y confiar en ellas mismas al masturbarse. Comenzó su tarea de educación sexual cuando hasta sus 35 años pensaba que tenía una deformación en los labios vaginales, ya que no se había enterado de que eran perfectamente normales.

Resulta que como nadie nos habló en casa, o en la escuela, y hasta la ropa interior es un tabú dentro de muchas familias, pues no podemos esperar que se tenga la confianza en uno mismo para saber si quiera cómo somos. Uno de los primeros ejercicios que proponen tanto Betty Dodson como otros sexólogos, terapeutas y cualquier persona con sentido común es vernos en un espejo, tomarnos unos minutos de privacidad para conocernos. Conocer los labios, la vulva, la vagina y sobre todo el clítoris. Por cierto, a los hombres les digo que no estaría mal que también se observaran un poco más detenidamente.

A pesar de que la posición de Betty respecto a varios temas puede parecer un poco extrema, creo que es necesaria la participación de gente que esté dispuesta a enseñar a los demás que son libres y que su cuerpo es suyo; a enseñar que para poder tener una vida plena individual o de pareja sexualmente hablando, y no sólo me refiero con ello a un acto sexual en sí, debemos conocernos para sentirnos más seguros, más libres y mucho más confiados en nuestra vida diaria, con menos miedos y menos restricciones.

Cabe destacar que la religión no ha ayudado mucho a lo largo de la historia para que las personas se sientan cómodas consigo mismas. Al contrario, ha realizado prohibiciones y conseguido que sean temas que causan pena, miedo y vergüenza; técnicamente para la iglesia católica la masturbación es pecado.

Sobre la masturbación en específico existen demasiados mitos que no pienso retomar, pero quiero comentar uno que es “las mujeres no se masturban”. Esta concepción de género que viene de la “asexualidad” que se ha creado alrededor de las mujeres por siglos ha influido negativamente en el disfrute de su cuerpo. A pesar de ello en el Informe Hite, famosa encuesta que se realizó a 3,500 mujeres en 1976, ya indicaba que el 82 por ciento de su muestra se masturbaba con regularidad. Aunque muchas de ellas dijeron que nunca lo declararían en público. Coincidiendo los datos con una encuesta realizada en 2009, en El Salvador, donde se encontró que las mujeres tienen más actitudes negativas hacía la masturbación.

Dicen muchos y con razón que cómo vas a poder hablar con tu pareja sobre qué te gusta y qué no, si tú no lo sabes. Por cierto, que en esa boda platicábamos también sobre orgasmos vaginales, algo de lo que Betty Dodson se queja bastante y es que la minoría de las mujeres puede alcanzar un orgasmo vaginalmente, entonces, ¿por qué todo el mundo cree en el orgasmo perfecto que el cine y la televisión se ha esmerado en vender?

Así que, como todo, la masturbación es decisión propia, lo importante es que sepas quién eres, qué te gusta, qué prefieres y sobre todo que sepas que no es nada malo, a menos que como cualquier otra cosa se convierta en una adicción.

Serie recomendada: “Sex and the City” Temporada 1 Capítulo “The turtle and the hare” (con sus pros y contras, claro).